-Valore su Vuelta.

-He realizado una Vuelta fantástica. Amé este recorrido desde que lo vi en el papel del libro de ruta. Desde la crono por equipos, gracias al gran esfuerzo de Cancellara, supe que podía coger el maillot rojo. No confiaba en ganar la carrera, sí en que habría bastantes oportunidades para hacerlo bien.

-¿Qué significa su triunfo?

-Es un sueño hecho realidad. He llevado una vida de mucho esfuerzo, de 20 temporadas como profesional. Mis compañeros tienen hijos pequeños. En cambio, mi familia me ha visto en casa. Tengo dos chicas, de 17 y 14, y un chico de 11. Entienden lo que su padre ha logrado, y pueden apreciarlo. Ésa es mi mayor victoria.

-¿Cómo se ha sentido en España y con la afición española?

(En spanglish).

-España es un país especial para mí. He vivido momentos increíbles, como cuando vencí en el País Vasco en 2010. Mi gran amigo (Imanol Ayestarán, ex del Relax) reside allí. Es como una segunda casa. Cuando llegué aquí siempre me sentí comido. ¿Cómo se dice? Ah, cómodo. No hambriento.

-¿Qué puede decir a los que les cuesta entender lo que ha conseguido con casi 42 años?

-Que disfruten este momento. Cada año me he encontrado con más motivación. Nibali hizo un esfuerzo impresionante. Fue muy difícil para mí conservar el maillot rojo, la del Angliru se convirtió en la etapa más dura que he disputado. Hay muchos motivos para ganar, no sólo estar en buena forma.

-¿En qué escuadra competirá en 2014? ¿Cuánto tiempo quiere continuar en activo?

-En este momento no sé dónde correré. Mi contrato con RadioShack expira. Espero que me ayude conquistar la Vuelta. Yo quiero seguir con mi trayectoria más campañas. El problema es mi edad. Tengo 41 años, mi próximo equipo y yo debemos mirar por el presente y no por el futuro. No sé cuánto permaneceré en este deporte. Ojalá dos temporadas más. No obstante, si las piernas me funcionan como ahora, quizá aguante más, tengo una cabeza muy buena para andar en la bici. Con 20 años dispondría de montones de ofertas.