La penúltima etapa del Tour de Omán volvió a vivir una auténtica batalla entre los hombres importantes. Una etapa que, si bien el perfil sobre el papel no invitaba a la pelea, Contador (Saxo) la dinamitó en cada paso por la única dificultad, la cota de Bousher Alamrat, que se ascendía en tres ocasiones. Froome (Sky) supo controlarle y al final se impuso al sprint sentenciando la general a sólo una etapa para su conclusión.

“Cada vez que me pongo un dorsal es para competir. Sabía que era difícil pero no me iba a conformar. En mi carácter está pelear hasta el final”, comentó Contador tras una etapa donde volvió a ser protagonista. Primero mandó a su compañero Jesús Hernández (Saxo) que se metiera en la fuga del día, formada por diez hombres, y donde también estuvo otro español, Markel Irizar (RadioShack).

Pero fue en el segundo paso por la cota del día donde el de Pinto hizo saltar la prueba por los aires. Contador arrancó cuando nadie se lo esperaba y se marchó con Nibali (Astaná). Mientras, Froome y el Sky intentaban organizarse para la persecución en un grupo en el que sólo aguantaron unos 25 corredores.

Tras ser cazados, se llegó otra vez a Bousher Alamrat, en su último paso. Contador arrancó y esta vez se marchó en solitario. Por detrás Froome fue el único capaz de reaccionar, llevándose a rueda a Purito (Katusha). El del Saxo llegó a tener una renta próxima al medio minuto, que junto con la bonificación podía poner en peligro el liderato de Froome.

Pero el del Sky mantuvo la tranquilidad. Se alió con Purito para perseguir al madrileño en un terreno donde el viento, prácticamente de cara, hacía muy difícil la aventura en solitario. Así, a los últimos metros se llegó con los tres peleando por el sprint. Froome, de mayor potencia que los dos españoles fue el primero en lanzarse para conseguir la victoria. “Sabía que el viento daba fuerte así que decidí arrancar yo para coger el lado bueno, porque se llegaba en una ligera curva”, reveló en la meta el del Sky.

Contador se lamentó de la ocasión perdida: “Ha sido una pena porque he perdido por centímetros”. Purito apenas pudo sprintar, exhausto, pero en la meta le aguardaba un premio mayor, la decisión del TAS de readmitir a su equipo, el Katusha, en el World Tour.