Lance Armstrong ha ofrecido a la USADA (la Agencia Antidopaje de Estados Unidos) revelar los nombres de los doctores, compañías y laboratorios que le facilitaron las sustancias con las que ganó los siete Tours, y los métodos que utilizó para burlar la vigilancia y supervisión de las autoridades ciclistas mundiales durante toda su carrera.

Para demostrar su intención de escuchar, Travis Tygart, director de la USADA, ha dado a Armstrong otros 15 días más de plazo. El miércoles se cumplía la fecha límite en la que podía colaborar con la agencia para evitar la prohibición a perpetuidad de competir en cualquier disciplina. "Hemos hablado con el señor Armstrong y sus representantes, y entendemos que quiere ser parte de la solución, con el objetivo de limpiar el ciclismo", aseguró Tygart.

Si cuenta todos los secretos que conoce, la sanción a perpetuidad puede reducirse por debajo de los ocho años. Siempre y cuando haga felices con sus declaraciones incriminatorias a la USADA, según informó ayer el diario The New York Times. Tygart busca nombres, fechas, lugares y planes, y que revele también si altos funcionarios de la Unión Ciclista Internacional o la Federación de Ciclismo de Estados Unidos formaban parte del complot para burlar los controles.