Iñaki Lejarreta salió de casa temprano para entrenar. A las nueve y media sobrevino la tragedia. Junto a una gasolinera, en un tramo cercano a una rotonda que da salida a la autopista, un Renault Clio le embistió por detrás. El conductor era un joven de 22 años, nacido en Iurreta, voluntario de Cruz Roja que al parecer regresaba de prestar un servicio.

El impacto fue brutal y dejó la parte trasera de la bicicleta destrozada y provocó una abolladura en el coche e hizo estallar el parabrisas. Al lugar del accidente se acercó una ambulancia de la DYA y una UVI móvil de Osakidetza. Los sanitarios intentaron infructuosamente reanimar al deportista.

Peligroso.

Ese tramo de la red viaria vasca, con la velocidad limitada a 50 kilómetros por hora, es uno de los puntos negros por su peligrosidad, aunque tiene mucha visibilidad. Habitualmente soporta mucho tráfico, pero ayer, al ser festivo, estaba despejado.

Como es lugar de paso de muchos profesionales del ciclismo, algunos se enteraron de la noticia al transitar por las proximidades. "Es el pan nuestro de cada día. Por aquí circulan muchos camiones que no respetan la distancia de seguridad de un metro y medio. Nos jugamos la vida cada día", rabiaba Beñat Intxausti. "Vamos a enviar un escrito a las autoridades para que busquen una solución", valoraba Koldo Fernández de Larrea.

El vizcaíno competía en el equipo Orbea, junto a su gran rival en la especialidad, Julien Absalon, aunque la disolución de esa estructura le había dejado sin equipo para 2013. El golpe en su Berriz natal fue enorme. Esta tarde (19:00 horas) será el funeral y el sábado se organizará una marcha ciclista para rendirle homenaje.