Purito Rodríguez, número uno del Ránking World Tour 2012, es una de las voces autorizadas del ciclismo. Y el catalán habló claro para Het Nieuwsblad desde Curaçao: "Los vinculados con escándalos de dopaje deberían estar fuera para siempre. Si queremos arreglar este deporte, habría que establecer un punto de inflexión, una amnistía, e imponer luego sanciones más fuertes que no den lugar a dudas. Por ejemplo, suspensiones de por vida al que use productos prohibidos. Yo no he tenido problemas, ni creo que los tenga en el futuro".

En el Katusha dio positivo, para después ser absuelto, Kolobnev. Caruso cumplió seis meses por nandrolona, Florencio se perdió el Tour de 2010 por usar Hemoal, a Paolini le registraron su vivienda, sin consecuencias, a Gusev le despidió Astaná por valores irregulares, y Vicioso estuvo implicado en la Operación Puerto.

Purito suavizó sus palabras posteriormente en un comunicado, del que se desprende que desea que el pasado quede enterrado para centrarse en el futuro: "Quiero ayudar a que el ciclismo sea un deporte mejor, pero sanciones como la de Armstrong tienen sentido en su tiempo. Si miras atrás sólo se consigue manchar lo que ocurre ahora". El catalán también negocia para extender su contrato con su escuadra hasta 2014.

Óscar Freire, excompañero de Quim en el Katusha, ya retirado, ha sido el otro español que se ha pronunciado con contundencia sobre las últimas polémicas: "La culpa del dopaje es de los corredores".