Cerca de 2.000 personas asistieron esta tarde al funeral celebrado en la parroquia de la Asunción de Onda por el ciclista Víctor Cabedo, fallecido ayer, miércoles, en accidente de tráfico y que fue despedido además de por su familia, amigos y vecinos, por una representación de su equipo, el Euskaltel Euskadi.

Cabedo, de 23 años, colisionó con un vehículo alrededor de las dos de la tarde cuando se entrenaba en la carretera CV-200 entre las localidades castellonenses de Almedíjar y Aín.

Tras el impacto, su cuerpo se precipitó por un barranco de quince metros de profundidad, del que fue rescatado, ya cadáver, por los bomberos.

Junto a sus padres, sus abuelos, su novia y sus familiares más íntimos, una gran parte de la población de Onda acudió a dar el último adiós al ciclista, entre ellos el alcalde de la localidad, Salvador Aguilella.

Por parte del equipo Euskatel Euskadi, llegó a Onda desde el País Vasco una representación encabezada por el "manager" general, Miguel Madariaga, acompañado por los responsable deportivos, Gorka Gerricagoitia e Igor González de Galdeano.

Entre los compañeros de equipo de Cabedo que acudieron al entierro se encontraban Igor Antón, Mikel Nieve, Gorka Verdugo y Juanjo Oroz. Samuel Sánchez no estuvo presente al tener que viajar para participar en el Campeonato del Mundo.

El funeral, a pesar de la gran afluencia de gente, estuvo protagonizado por algunas muestras claras de mucho dolor pero también por un silencio absoluto tanto en la parte exterior como en el interior del templo, en un ambiente marcado por la desolación.

El féretro fue trasladado a la parroquia desde el tanatorio y llegó acompañado de cuatro coches que portaban coronas en memoria del deportista fallecido.

Entre los numerosos asistentes a la ceremonia se encontraban Javier Guillén, director de la Vuelta Ciclista a España, Amadeo Olmos, presidente de la federación de Ciclismo de la Comunitat Valenciana, y exresponsables de diferentes parcelas del ciclismo español como Fulgencio Sánchez o Paco Antequera.