Alejandro Valverde se mostró muy emocionado con su triunfo en la última etapa pirenaica de este Tour, con meta en Peyragudes. "Es algo que no se puede explicar. El triunfo está marcado por mucho sufrimiento. Ha sido un Tour muy duro para mí y para todo el equipo. Y la victoria ha resultado muy trabajada. Se lo agradezco a todo el mundo", dijo en Televisión Española.

"La etapa ha sido superdura. Lo intentamos muchas veces y la fuga no duraba. Ha sido un no parar hasta la meta", añadió con lágrimás en los ojos. "Di todo lo que tenía. Llegué exhausto. Por eso, la alegría es indescriptible", insistió el corredor murciano.

Preguntado sobre si podía haber peleado por el triunfo final de no haber sufrido caídas, comentó: "Me quedo con la victoria de hoy. Hubiera sido muy difícil ganar a Wiggins y Froome incluso sin caerme".

Control anti-dopping

El ciclista español tenía que pasar tras la etapa control anti-dopping, pero al ser incapaz de miccionar, tuvo que subirse al coche de los jueces para certificarse que pasaba el control. Tras un tiempo considerable, inalmente logró orinar.