El español Alejandro Valverde (Movistar) vive un Tour complicado, perdido en la general, y en la semana que resta tratará de salvar la participación de su equipo y terminar en buenas condiciones físicas, hecho que, si se produce, le podría abrir la puerta de la Vuelta a España después de su participación en los Juegos de Londres.

"No descarto la Vuelta. Si termino bien el Tour me lo podría plantear. No llegaría a tope, pero iría a ver qué se puede hacer. Aún no lo he hablado con el equipo. El recorrido me viene bien, pero con Alberto Contador se reducen las opciones", dijo Valverde en la segunda jornada de descanso en el Tour de Francia.

En el puesto 25 de la general, a más de media hora del líder Bradley Wiggins, Valverde llegó al Tour pensando en el podio y hasta el momento no ha conocido más que sinsabores, con caídas y pérdidas de minutos que desde el principio le alejaron del grupo de los favoritos. Desde un balance negativo, la moral del vencedor de la Vuelta 2009 se vio resentida.

"Estuve desmotivado cuando vi que todo salía mal porque ves que te quedas fuera de carrera y la cabeza empieza a decirte te que no. No es una sensación nueva, porque ya la he tenido otras veces, pero lo pasas mal. Solo queda seguir trabajando e intentarlo", comentó, quien recibió la visita de su mujer e hijos en el hotel del equipo.

Ahora el objetivo que queda en las cinco jornadas que restan hasta París es tratar de cazar una etapa en alguna de las dos jornadas pirenaicas, objetivo que también le resultará complicado al jefe de filas del Movistar, sometido a marcaje especial en el pelotón.

"Es muy difícil coger las fugas, sobre todo para mí. Cuando se está formando una escapada me marcan más que a otros. Dicen: ahí va Valverde, y empiezan a tirar menos", explicó.

Gran parte de la culpa del control a Valverde recae sobre el Sky de Wiggins y Froome, dominador absoluto de la carrera, hasta el extremo de influir en la moral de los rivales.

"Nos tienen a todos comida la moral, incluso a Cadel Evans. Cuando te mueves van a por ti los gregarios, no el líder", comenta.

Sobre los cinco días de carrera que restan hasta París, Valverde comentó: "aún no hemos visto el tope de Wiigins y Froome", por lo que Pirineos será el juez definitivo. "Froome parece que es más fuerte en la montaña", concluye.