Joaquim Agostinho (7-4-1943, Torres Vedras, Portugal) se rompió tres veces el cráneo. La primera en su debut en la Vuelta a España (1972), camino de Tarragona. La segunda en 1978, después del Tour. En ambas estuvo a un paso de la muerte. La tercera fue fatal (10-5-1984). Un perro se le cruzó a 300 metros de la meta cuando disputaba una contrarreloj en la Vuelta al Algarve. Iba líder y disputaba su última temporada con 41 años.El portugués no empezó a pedalear hasta los 25 años. Antes estuvo en la Guerra de Mozambique, donde tuvo que contender en varias peleas cuerpo a cuerpo en las que murieron varios de sus amigos.De vuelta a Lisboa (1968) una amiga de su hermana le prestó su bicicleta (de chica) para disputar una carrera. Y ganó. No pasó desapercibido para Joao Roque. Meses después, con la camiseta del Sporting, quedaba campeón de Portugal, segundo en la Vuelta a Portugal y ganaba la Vuelta a Sao Paulo (Brasil).Allí le vio el francés Jean de Gribaldy, que le fichó de inmediato para el Frimatic. Al año siguiente (1969) Agostinho debutaba en el Tour. Terminó octavo en la general y ganó las etapas de Mulhouse (cerca de la meta de hoy) y Revel. Todo en un año. Esto sólo lo podía hacer el increíble Joaquim Hulk Agostinho. Una fuerza de la naturaleza. Pese a que se pasó toda su carrera ayudando a otros a ganar, Joaquim fue tercero en el Tour en 1978 y 79, quedó otras seis veces más entre los diez primeros y ganó cinco etapas. En la Vuelta a España acabó segundo en 1974, a sólo once segundos de Fuente. Joaquim siempre dijo que le habían robado esa carrera. Este periodista estuvo ese día en la contrarreloj final en el Velodromo de Anoeta (San Sebastián). Y es verdad. Tenía razón.
