Tras las críticas de Organizaciones Ciclistas Euskadi contra el Gobierno regional por la rebaja en la subvención a la Vuelta al País Vasco, el Ejecutivo salió ayer a la palestra. La consejera de Cultura, Blanca Urgell, sorprendió al asegurar que los gestores de la ronda "rechazaron la colaboración de un socio estratégico muy potente que les salvaba y garantizaba la viabilidad económica". Era ASO, la organizadora del Tour y socio mayoritario en La Vuelta, que lo intentó ya en 2010.

El director de Deportes, Patxi Mutiloa, echó más leña: "La Vuelta a España nos cuesta este año cero euros y la del País Vasco, 200.000. No podemos organizar un evento privado con el 80% de dinero público. Los rectores defienden que tienen una gran prueba, de visibilidad exterior, pero parece que no lo es tanto si no hay nadie que quiera patrocinarla". Los organizadores aplazaron la decisión hasta la semana próxima. Mientras, la empresa de márketing Creationest pide la ayuda de un euro por aficionado para cubrir el presupuesto.

Por otra parte, ayer se confirmó la noticia adelantada por este diario: el GP Llodio de 2012 no se disputará por la crisis. Distinta suerte que la de la Vuelta a Ciclista a Castilla y León, que ha salvado todos estos problemas y se celebrará finalmente después de que la Junta se haya comprometido a sufragar los 30.000 euros que le faltaban a la organización.