Vincenzo Nibali, vigente campeón de la Vuelta, se mostró muy satisfecho con su rendimiento en La Covatilla: "Se trata del terreno que más me gusta: una subida no muy explosiva, sin grandes porcentajes en las rampas, pero prolongada y que hace daño por su longitud y constancia".

El italiano se ha colocado tercero en la general, a nueve segundos de Mollema: "Después de la ascensión que hizo, veo ahora como uno de los máximos favoritos a Wiggins. Sin embargo, no puedo despistarme con Van den Broeck, Mollema o Purito. Unos son más especialistas en contrarreloj y los otros en montaña. Quedan aún muchas jornadas con finales en alto, además de los 47 kilómetros de crono. Si algo me enseñó la Vuelta del año pasado, es que las carreras se conquistan con intensidad, día a día y paso a paso, así que todavía falta mucho hasta Madrid".