Murió Luis García Berlanga, un apasionado del ciclismo

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Murió Luis García Berlanga, un apasionado del ciclismo

Murió Luis García Berlanga, un apasionado del ciclismo

Diario AS

El cineasta, que falleció esta madrugada en Madrid a los 89 años, concedió una entrevista a AS hace siete años en la que dijo: "Prefiero ver una etapa que una película".

Luis García Berlanga falleció esta madrugada en Madrid a los 89 años. El ciclismo perdió así uno de sus más entusiastas seguidores. En una entrevista que concedió a AS en 2003, con motivo del Festival de Cine y Deporte de Sevilla dijo: "Prefiero ver una etapa que una película". Esta es la entrevista completa que le concedió a Juan Antonio Gutierrez.

¿Qué le pareció el homenaje que le dieron en el Festival de Cine y Deporte de Sevilla?

No lo he podido meditar mucho, porque no recordaba lo del homenaje y fui a Sevilla pensando que me iba a encontrar con Miguel Indurain, porque el ciclismo me gusta mucho. Para mí los homenajes hay que darlos con 30 ó 35 años o luego esperar a una fecha como el centenario.

¿Qué le parece la idea de juntar cine y deporte en un festival?

Muy bien. Yo siempre he estado a favor de los festivales monográficos, de hecho fui de los primeros en animar a ello en Peñíscola, aunque allí era comedia. Es una manera de profundizar más.

Éste es el mejor año para el homenaje, porque el festival ha estado dedicado a una de sus grandes pasiones: el ciclismo.

Sí, pero aficionados al ciclismo hay muchos, como el candidato a presidente (Mariano Rajoy). El ciclismo ha tenido muy mala difusión a través del cine. Hay deportes difíciles de difundir y éste es uno de ellos.

¿Prefiere ver una etapa o una película?

Ver la etapa de ciclismo mucho más, ni color. Yo nunca he sido un entusiasta de las televisiones, pero tengo que reverenciarla porque el ciclismo ha sido el único deporte que ha ganado con las retransmisiones de televisión, con tantas cámaras, tantos planos... El fútbol es mejor presenciarlo en el campo, porque captas más cosas, pero el ciclismo se ve mejor en casa. Ha sido el gran triunfador de la televisión.

Si el ciclismo no existiera, habría que inventarlo como espectáculo para televisión.

Eso es, eso es...

Sin embargo, usted no lo ve muy apto para el cine.

No, el ciclismo no es muy cinematográfico. Pero el fútbol tampoco, sólo aquella película de Pelé ('Evasión o victoria')...

¿Y el boxeo?

El boxeo, sí. Es el gran protagonista del deporte en el cine.

¿Hay alguna película de deporte que pueda considerarse una obra maestra?

No recuerdo, la verdad. Con la edad... Decir ahora una película quizá sería olvidarme de otras. No sé.

En su última película, 'París?Tombuctú' (1999), hay bastantes referencias al ciclismo.

Y al fútbol también, a esos niños negros que se traen para que luego triunfen en equipos.

¿Y ese personaje que usted llama Bahamonde y que es un campeón de ciclismo contra quien atenta un gregario?

Es Federico Martín Bahamontes, claro. Pensaba que me lo iba a encontrar en el Festival de Sevilla, pero veo que me he librado de la hostia. Supongo que si ha visto la película estará enfadado. Juan Diego hace el papel del gregario al que Bahamontes le había hecho una faena. Mi intención era sacar al gregario de un campeón que se queja.

Un trabajo duro.

Cada etapa es una tragedia griega. El deporte con más solemnidad trágica es el ciclismo, donde igual se corre a cuarenta grados que a menos once.

¿Y los maillots que le prestó Julio Jiménez para hacer esa película?

¿Qué pasa? ¿No le dimos las gracias?

Las gracias, sí. Lo que no le dieron fueron los maillots.

¡Estos jodidos productores! A veces vas a sus casas y te encuentras con cosas de películas. Me alegro mucho que me lo diga, no lo sabía, porque haré lo posible por hablar con los productores. Me jode mucho que no se cumpla con la gente.

Y, por último, ¿quién ha sido su ciclista favorito?

El mejor ha sido el 'Caimán,' Eddy Merckx, aunque yo siempre he preferido los ciclistas elegantes y caballerosos, los que saben repartir, los que van haciendo amigos. Ahí entra Miguel Indurain y también Laurent Jalabert, que era todo un señor.