La revista belga Humo colgó ayer en su web nuevas acusaciones contra Alberto Contador, especialmente graves, ya que la fuente consultada es de Astaná, hasta el 31 de diciembre equipo del madrileño: "Contador fue sometido a una cura de adelgazamiento tras el Dauphiné porque tenía un ligero sobrepeso. Para eso se utiliza el clembuterol: para perder kilos y no reducir masa muscular".

Muchos deportistas emplean el clembuterol por sus efectos termogénicos: un aumento de medio grado en la temperatura produce un incremento del 5% en las calorías consumidas. Se usa en combinación con T3, "una hormona tiroidea que ayuda a la digestión de las grasas. Así actúa más rápido con una dosis menor de clembuterol; y cuanto menor sea, menor será la probabilidad de que te cojan".

Pero, además, el informador de Humo asegura que es posible que se practicara la presunta autotransfusión a la que aluden New York Times y L'Équipe por los restos de plástico hallados en el Tour: "Por eso aparece el rastro de clembuterol, por extraerse una cantidad moderada de sangre tras el Dauphiné. La reinfusión se haría luego en una pequeña dosis de 150 centímetros cúbicos. Antes, los ciclistas recibían durante la carrera dos o tres bolsas de 400 o 500 cc. Ahora no se lo pueden permitir, el pasaporte biológico registra las fluctuaciones de todos los niveles sanguíneos".

Jacinto Vidarte, jefe de prensa de Contador, emitió ayer un comunicado en el que informa de que sus abogados "iniciarán acciones legales contra las noticias difamatorias publicadas hasta la fecha, y procederá igual con las que aparezcan en el futuro".

AS lleva esperando varios días una respuesta por parte del conjunto kazajo para que confirme o desmienta la existencia del ticket del solomillo contaminado al que Contador achaca su positivo.