Carlos Sastre recibió insultos mientras ascendía el Tourmalet en la etapa del jueves, supuestamente de la afición vasca. "Después de 120 kilómetros escapado que te digan hijo de p... y te medio escupa un sector de gente que no tiene ni escrúpulos ni sentimientos y me duele", dijo en Punto Radio. Estos seguidores no estaban muy de acuerdo con el ataque de Sastre que coincidió con la caída de Samuel Sánchez (Euskaltel), al que el pelotón esperó para que se reincorporara al grupo.

El ganador del Tour de 2008 ratificó ayer por completo, tras la etapa, las declaraciones realizadas el jueves en las que tildó de "patraña de niñatos" a lo que se estaba convirtiendo este deporte. "Ni iba por Contador ni por nadie especial. Que cada uno se lo tome como quiera. Hay mucho niñato por ahí. Este es el ciclismo que tenemos, pues adelante. Yo estoy muy orgulloso de cómo corrí ese día. Sólo me faltó un poco más de compañía para llegar más arriba. Sé que soy problemático. Quería felicitar al ganador pero no sé cómo se felicita a este tipo de ganadores". Sastre le añadió otro dato para el análisis: "Hoy, por ejemplo, en plena etapa ha pinchado Óscar Freire y nadie le ha esperado. ¿Y qué decimos ahora?".

La polémica.

Contador no quiso entrar a valorar las declaraciones de Carlos. "Cada uno puede opinar lo que quiera. Tampoco quisiera comentar si el ciclismo ha cambiado mucho en los últimos años o no".

El Tour se acaba mañana con la polémica encendida a toda mecha.