Andy Schleck le ha sacado diez segundos. ¿Cómo lo valora?

El resultado es bueno, aunque es cierto que se ha distanciado un poco más. El ataque de Andy me pilló un poco atrás y cuando quise reaccionar vi que no podía cogerle. Decidí sentarme y esperar a los demás porque tampoco quedaban tantos metros para el final. En la meta nos ha picado unos segundos.

¿Es ya Andy Schleck su gran adversario?

Está en plena forma, sí. El año pasado ya me puso en muchos apuros. Será el que más difícil me lo ponga en la montaña, en los Pirineos. Sigo creyendo que la carrera se va a decidir en los Pirineos porque es allí donde el recorrido es más exigente. Hay que llegar a la tercera semana bien colocado en la clasificación y, de momento, lo estamos.

¿Cómo se sintió?

Bien, pese a que en ocasiones tuviera sensación de que me costaba respirar. Tenemos todo el lunes para descansar porque el martes habrá otra batalla en la última etapa de los Alpes. Será peligrosa porque el col de La Madeleine está relativamente cerca de la meta.

¿Por qué cree que pudo quedarse sin fuerzas en la última subida?

Quizá estuvimos demasiado en cabeza del pelotón. En el último puerto estuve de cara al aire durante toda la subida y eso me pudo afectar. Es posible que hayamos cometido un error en ese sentido.

Su Astaná ha respondido.

Completamente. Dani Navarro ha hecho una ascensión excelente a Morzine-Avoriaz. Todos han estado muy bien. No hay que quejarse. El Tour ha empezado a moverse y estamos en una buena posición.

Armstrong, eliminado

Ha perdido unos minutos importantes aunque queda mucho Tour para que pueda aprovechar alguna escapada larga.