Manola recondujo la carrera de Nocentini

Ciclismo | Tour de Francia

Manola recondujo la carrera de Nocentini

Manola recondujo la carrera de Nocentini

jesús rubio

El líder es tifoso del Milán y le llaman 'Rinaldinho'.

Rinaldo Nocentini está tan alejado de la polémica Armstrong-Contador que ni siquiera nadie le pregunta por ello. Es el amarillo del Tour de Francia y ningún policía le aparta a los aficionados para que pueda acceder a la zona del control de firmas sin agobios. "Quiero disfrutar de este momento y alargar este placer lo máximo posible", dice.

En el autobús del Ag2r espera la bella Manola, su mujer, de amarillo Tour y con botas de cantante country. "Me llamo Manola y soy la mujer del líder", nos dice, orgullosa. Lleva dos días "durmiendo con él" así que José Luis Arrieta se ha quedado sin compañero de habitación. "Es muy italiano él", dice el navarro. Y un detallista. "El día de Andorra pagó el cava".

Se enamoró de Manola en el momento adecuado. Hace cinco años, Rinaldo iba camino de pasar a la historia como el ciclista con más talento desa­provechado por culpa de esos "ojos azules de chico italiano rubio", como le define Vincent Lavenu, su director en el Ag2r. "Perdió el tiempo por el camino". Pero encontró a Manola una tarde cualquiera. Le dio vergüenza decirle nada y mandó a un amigo darle su teléfono escrito en un billete. "A los dos días me llamó", reconoce el líder en La Gazzetta dello Sport, y a los pocos meses se casaron y comieron perdices. Tatuajes varios anuncia a los cuatro vientos su amor.

"Rinaldo duerme con esa sonrisa", insiste Lavenu. "Con él no nos hemos equivocado", apunta, sabiendo perfectamente a quién se dirige. No da puntadas sin hilo. Lavenu lloró como un niño al tener que mandar para casa a Paco Mancebo horas antes de que el Tour de 2006 arrancara en Estrasburgo por su implicación en la Operación Puerto.

Le describen como un espontáneo campesino del Arezzo al que no le inquieta el futuro sino vivir el presente lo mejor que pueda para entregarse en su momento al dolce farniente. Futbolero e hincha del Milán. Y sabiendo lo que le gusta la noche. Rinaldo es fan de Ronaldinho. En la prensa italiana ya lo tienen claro: "Rinaldinho es el líder del Tour". Algo que de momento no pueden decir ni Contador ni Armstrong.

"Esos tres minutos que pasaron desde que crucé la meta de Arcalís hasta que entró Alberto Contador fueron un sufrimiento increíble", dice. De todo ese tiempo ya sólo le quedan seis segundos sobre el fenómeno de Pinto, que serán miseria en cuanto Verbier (o incluso Colmar) asomen el fin de semana. Perderá el maillot aunque a Rinaldo siempre le quedará Manola y su eterna sonrisa.