El ciclista belga de 21 años Frederiek Nolf, del Topsport, falleció durante la madrugada del miércoles en su dormitorio del hotel Ritz-Carlton, en la víspera de la quinta etapa del Tour de Qatar. Eddy Merckx, uno de los directores de la carrera que organiza ASO (la empresa propietaria del Tour de Francia), fue el encargado de comunicar la noticia: "A la espera de que se realice la autopsia, se piensa que pudo sufrir una muerte súbita, pero es pronto para hacer una hipótesis". Nolf había superado los reconocimientos médicos de pretemporada con éxito, y el Topsport tenía en regla el pasaporte biológico de sus corredores para participar en las pruebas de la UCI.

El pelotón consideraba a Nolf un prometedor sprinter, con buenos resultados en las clásicas de pavés, como la Roubaix Sub-23. Su cadáver se repatriará a Bélgica, vía París, según notificó el embajador belga en Doha. La etapa de ayer se neutralizó y se guardó un minuto de silencio como muestra de respeto. El Topsport se ha retirado de la carrera. Para Juan Carlos Castaño, presidente de la Federación Española, "es una pena para el mundo del ciclismo".

Como Salançon y Denis Zanette

En junio de 2003, el corredor francés Fabrice Salançon (La Boulangere) falleció en las mismas circunstancias de Nolf durante la Vuelta de Alemania, con 23 años. Se dictaminó muerte natural, pero meses antes un electrocardiograma del ciclista dio resultados anómalos. El italiano Denis Zanette, del Fassa Bortolo, sufrió una crisis cardíaca en enero de 2003, después de entrenarse con total normalidad.