A Cañada se le detectó, el pasado mes de octubre, que un antiguo melanoma extirpado en 2007 había derivado en una metástasis hacia su brazo izquierdo.
Cañada, que hace una vida prácticamente normal y que incluso ya ha comenzado a realizar suaves ejercicios físicos, mantiene el deseo de regresar al pelotón internacional una vez esté recuperado, según explica David García, jefe de prensa del equipo ciclista.
El deportista aragonés ha recibido todo el apoyo de su equipo, que le ha garantizado un puesto en su plantilla de corredores o, en su defecto, en su estructura técnica.
"Estoy bastante animado y con ganas de volver a la competición si es posible. No me gustaría despedirme así del ciclismo profesional, pero ahora mismo está claro que lo más importante es recuperarme totalmente", ha explicado el corredor.
Cañada señaló que ya ha acabado la fase más agresiva del tratamiento y que físicamente se encuentra "bastante bien", por lo que las perspectivas parecen ser buenas.
"El apoyo de mi equipo es fundamental y me da mucha tranquilidad para recuperarme sin ninguna presión", ha destacado.