El Alto del Caracol, pese a su llamativo nombre, no era ningún punto clave en la Vuelta. Pero su descenso fue inesperado escenario de la eliminación de Alejandro Valverde. Salvo Purito Rodríguez, todos los corredores del Caisse d'Epargne se retrasaron a esperar a Balaverde que se quedó cortado ¿por un despiste? "Es culpa de estar donde no debe. Se repiten los errores", decía visiblemente enojado su director Eusebio Unzué, que no buscó excusas. "Ya estaba abrigado y además él no tenía que bajar al coche para nada. Ya tiene compañeros que lo hacen por él. Estaban todos avisados que en el descenso del último puerto había que estar atentos y en cabeza del pelotón".
A Óscar Pereiro su mujer le regaló un reloj el día de su cumpleaños (3 de agosto) con una fecha inscrita: 20 de julio de 2008. Ese día el gallego volvió a nacer tras caerse por un barranco en el Tour. Pereiro había venido a la meta de Suances sin avisar. Contrariado observaba la persecución de sus compañeros. Batalla perdida tras 61 km de lucha: 3 minutos y 23 segundos perdidos. "Tras doce días de trabajo de todo el equipo, no se puede perder la Vuelta en una etapa como esta. Alejandro era candidato a ganar esta etapa, no se puede permitir el lujo de que le pase esto. Es una pena y una mala noticia para la Vuelta a España", comentó Pereiro, quien sigue peleando con su rehabilitación del hombro y de las dos manos.
Valverde atravesó la meta y continuó como un rayo hasta el autobús. No se paró con nadie. Al pie del vehículo, bajo la lluvia, le esperaban una docena de periodistas. Media hora después, Pascale Schyns, jefa de prensa del equipo, anunciaba que Alejandro no saldría. Quizá avergonzado por lo que le había sucedido.
Explicación.
Una hora más tarde, la misma Pascale Schyns facilitaba por e-mail las explicaciones del campeón de España: "Está claro que no estoy contento para nada con lo que pasó, pero ahora habrá que intentar reaccionar y hacer algo en las etapas que quedan por delante. Subiendo el último puerto me bajé al coche para coger un chubasquero, así que en el descenso me encontraba un poco detrás cuando se produjo el corte. Hemos tirado a tope para intentar entrar, pero delante estaban por supuesto haciendo lo mismo y a partir de allí el objetivo era luchar para perder lo menos posible".
