Roger Walkowiak ganó el Tour de 1956 por dos escapadas

TOUR 2001

Roger Walkowiak ganó el Tour de 1956 por dos escapadas

Roger Walkowiak ganó el Tour de 1956 por dos escapadas

Sólamente se ha dado una vez en la historia del Tour que un corredor resultara vencedor gracias a una fuga bidón como la que ayer se produjo en el Tour. Sucedió en 1956 y el beneficiado fue el francés Roger Walkowiak.

También estuvo a punto de repetirse en 1990, cuando el entonces desconido Claudio Chiappucci se hizo con el maillot amarillo y se aferró a él durante ocho etapas hasta que el estadounidense Greg Lemon se lo quitó el penúltimo día, en la contrarreloj.

Lo de fuga bidón viene de que la protagonizan los gregarios, ciclistas que llevan los bidones de agua a sus líderes. Para Chiappucci aquel Tour sirvió para escapar de esa condición. A partir de ahí Claudio fue el jefe en el Carrera y demostró que no fue casualidad subiendo otras dos veces más al podio del Tour, como segundo (1992) y tercero (1991). También lo hizo otras tres veces en el Giro de Italia (segundo en 1991 y 92 y tercero en 1993).

Sin embargo a Walkowiak no le valió gran cosa. El flamante vencedor del Tour 56 no terminó en el 57 y en el 58 acabó el cuarto por la cola a casi cuatro horas del vencedor final.

Para que ganara Walkowiak, que corrió el Tour en un equipo regional (Nordeste-Centro), se dieron una serie de circunstancias, como fueron las ausencias de Bobet (ganador del Tour en las tres ediciones anteriores), Coppi, Kubler, Koblet, Robic y Magni. También le vino bien el marcaje a que se sometieron Charly Gaul y Ockers en las etapas de montaña, que Bahamontes se centrara más en ganar su primer premio de la Montaña o que otros favoritos, como Bauvin, Adrianssens o Defilippis no anduvieran finos.

Pero lo que realmente le dio el triunfo a Walkowiak fue su vista para meterse en dos fugas que llegaron a meta con más de quince minutos. Tras la primera, en la 7ª etapa, estuvo tres días de líder y se olvidaron de él. Pero luego pilló otra y, aunque no se vistió de amarillo, tuvo un comportamiento fenomenal en las etapas alpinas, donde no soltó la rueda de los grandes y, a tres días del final, resistió como líder salvando incluso la crono de 74 km, que por cierto la ganó el español Miguel Bover. Walkowiak ganó el Tour con 1:25 de ventaja sobre Bauvin, líder de la selección francesa.